El Ayuntamiento de Mislata, a través de la empresa pública Nemasa, ha entregado a los colegios una nueva herramienta para transformar los restos orgánicos en compost de calidad para sus huertos escolares, para las plantas de casa y las zonas verdes de Mislata
Carlos F. Bielsa: “Queremos que los niños y niñas de Mislata trasladen a sus propias casas la importancia de la sostenibilidad, el reciclaje, la reutilización de materiales y la reducción de nuestro consumo, convirtiendo estas acciones en un hábito de vida”.
La concejalía de Medio Ambiente y Cambio Climático del Ayuntamiento de Mislata no quería dejar pasar la oportunidad de celebrar el día Mundial del Medio Ambiente, una fecha que solía ser multitudinaria y en la que se reunían más de 600 escolares, pero que la situación sanitaria ha impedido celebrarla de forma presencial. Por ello, una de las acciones que más impacto tendrá a lo largo de todo el curso es la instalación de compostadores dinámicos en los centros educativos de Mislata. Gracias a estos tambores giratorios los y las escolares podrán generar una nueva materia reutilizando su propia basura orgánica generada en los comedores escolares: compost de calidad que podrá utilizarse bien en los propios huertos escolares de los centros educativos y en las zonas verdes de la propia ciudad de Mislata o bien los alumnos podrán llevarse ese abono para las plantas de sus casas.
Como comenta el alcalde de la localidad, Carlos Fernández Bielsa, “estos compostadores van a contribuir de forma notoria al reciclaje en Mislata. Ya fuimos pioneros instalando los contendores marrones para materia orgánica en 2016 y los nuevos tambores van a involucrar aún más a los más pequeños de casa. Ellos serán los mensajeros de la importancia de reciclar, reutilizar los materiales y de reducir nuestro consumo y que estas acciones se conviertan en un hábito de vida”.
Esta experiencia piloto involucra tanto a los niños y niñas como al profesorado. Por un lado, todos los alumnos de 3º y 4º de Primaria han recibido por parte de Nemasa un práctico cubo marrón para llevar a sus propios hogares y así fomentar la separación de los restos de orgánicos de los otros residuos. Y es que, como comenta la concejala de Medio Ambiente y Cambio Climático, Mercedes Caballero, “creemos que el autocompostaje en los colegios va a disparar el uso de los contendores marrones de nuestra ciudad, ya que los niños y niñas “obligarán” a sus padres a separar los restos orgánicos al igual que ya se hace con el papel y los plásticos”.
El profesorado también es una parte muy importante en esta acción. Para ello, el Centro Sopciocultural La Fàbrica de Mislata acogió una sesión informativa para explicar el funcionamiento de estos contenedores dinámicos de compostaje, cuál es su proceso, qué se puede compostar y que no y cómo éstos pueden convertirse en una magnifica herramienta de educación para la correcta gestión de residuos orgánicos y un incentivo para el fomento del cuidado del medioambiente.
Unos de los primeros en conocer la iniciativa fueron los niños y niñas de Primaria del Colegio Santa Cruz de Mislata quienes recibieron, además de a Mercedes Caballero, concejala de Medio Ambiente, y al director General de Nemasa, Fernando Díaz, a la mascota Nemasín, que fue la encargada de entregarles los primeros cubos marrones para sus casas, además de un contenedor para fruta en forma de manzana.