Las entidades locales, como gestoras de fondos públicos, tienen la obligación de informar sobre su actividad económica, financiera y presupuestaria.
La obligación supone registrar todas las operaciones derivadas de esa gestión y elaborar documentos que muestren la situación y variación del patrimonio de la entidad local (bienes, derechos y obligaciones), los ingresos y gastos económicos, el resultado de sus operaciones y la ejecución del presupuesto.
La cuenta general es un conjunto de documentos y estados que la entidad local tiene que elaborar, a la terminación del ejercicio presupuestario, para informar sobre:
• Situación del patrimonio, es decir, la situación de los bienes y derechos de la entidad local, de su financiación y de sus préstamos y deudas a final del año.
• Los gastos, ingresos, beneficios y pérdidas de la entidad local durante el ejercicio al que se refiere la cuenta general.
• Cómo se ha ejecutado el presupuesto de la entidad local, es decir, cuánto y en qué se han gastado los recursos obtenidos durante ese año y cuáles han sido esos recursos.
La cuenta general está integrada por las cuentas anuales de la entidad principal y de sus entidades dependientes.
Las cuentas anuales están formadas por los siguientes estados:
• Balance de situación: refleja la situación y variación del patrimonio.
• Cuenta del resultado económico-patrimonial: refleja los ingresos y gastos económicos y su resultado.
• Liquidación del presupuesto: refleja la ejecución del presupuesto.
• Memoria: Informe que completa y aclara la información de los estados anteriores.