El vecindario de la calle Almassil, a través de ‘Opina Mislata’, escoge por más del 70% el proyecto que prioriza al peatón y el espacio para las personas, entre las dos opciones ofrecidas por el Ayuntamiento
Carlos F. Bielsa: “Los programas de participación ciudadana son una herramienta muy útil para dar voz y voto a la ciudadanía a la hora de decidir a qué proyectos o actuaciones destinar una parte muy importante de la inversión municipal”
Los vecinos y vecinas de la calle Almassil de Mislata estaban convocados ayer a un nuevo proceso participativo para decidir el diseño urbanístico de su propia calle a través de las urnas. La concejalía de Participación Ciudadana lanzaba así una nueva edición de "Mislata Opina”, una forma democrática de participación ciudadana ya habitual en la ciudad de Mislata, que ha decidido hitos tan importantes para el municipio como el uso de los antiguos cuarteles militares para ser la nueva residencia y centro de día para personas mayores, la reforma integral de la Avenida Blasco Ibáñez, la remodelación de la calle Virgen de los Desamparados o la conversión de la plaza Ciudad de la Llisa, que contará con un nuevo y espectacular parque infantil.
Para conocer de primera mano el transcurso de la votación, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, junto a la vicealcaldesa, María Luisa Martínez Mora, el teniente de alcalde y concejal de Participación Ciudadana, Ximo Moreno, y la concejala de Urbanismo, Mercedes Caballero, visitaron el stand situado junto a la propia calle Almassil, donde los técnicos municipales resolvían las dudas y recogían los votos en una urna. Para el alcalde Bielsa, “desde este equipo de gobierno siempre hemos apostado por la participación ciudadana y por la implicación de los vecinos y vecinas de Mislata; es importante que el futuro de nuestra ciudad lo decidamos entre todos y todas".
El Ayuntamiento planteaba a la ciudadanía empadronada en la calle Almassil elegir entre dos posibles opciones. La ‘Opción 1’, que fue finalmente la elegida, proponía rehabilitar y ampliar las aceras de ambos lados, recuperando espacio para las personas, incrementando el mobiliario urbano, así como añadiendo nuevo arbolado al ya existente y manteniendo prácticamente las mismas plazas de aparcamiento. En cambio, la ‘Opción 2’, aunque se ampliaban ambas aceras -en menor medida que en la ’Opción 1’- únicamente una de ellas pasaría a tener bancos y arbolado.
La participación final fue del 56% entre los vecinos y vecinas, a partir de 16 años, que estaban citados para la votación. Concretamente, el 71,07% escogió la ‘Opción 1’, frente al 28,93% de la ‘Opción 2’. El proyecto de reurbanización, que asciende a más de 170 mil euros, incorporará nuevos alcorques para la ampliación de arbolado, nuevo mobiliario urbano más moderno y cómodo y se producirá una rehabilitación de las aceras y el asfaltado de la calle.
“El proyecto escogido por los vecinos y vecinas que han participado mejorará la confortabilidad de los viandantes y el disfrute de la vía pública, haciéndola más segura y amable para las personas mayores y colectivos vulnerables”, afirma el concejal de Participación Ciudadana y teniente de alcalde, Ximo Moreno.